
“Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de Aquel que os llamó de las tinieblas a Su luz admirable” (1 Pedro 2:5-9). Al igual que un buen árbol produce muchos árboles, una iglesia produce buenas iglesias. Igual que un buen pastor produce buenos pastores, también un buen líder produce buenos líderes.
Hoy en día miles de Iglesias consideran que un verdadero líder laico constituye una gran amenaza para el pastor. Para estos pastores la presencia de líderes efectivos daña su imagen, el sustento, el control del púlpito y lo más que les agrada, el predicar. La mayoría de los pastores protestantes hoy en día ni siquiera se consideran líderes. Los verdaderos líderes de las iglesias en crecimiento consideran que una de sus tareas es ayudar, formar, motivar, guiar y capacitar a los miembros para que se conviertan en lo que Dios quiere que sean. El liderazgo es un proceso evolutivo y requiere preparación y capacitación continua. El líder pastor es el principal impulsor de cambios en la Iglesia. Tiene la palabra final en todas las decisiones más importantes que afectan a la Iglesia. Un verdadero líder pastor puede delegar la predicación, la administración, la consejería, la recaudación de fondos, la evangelización, y el desarrollo de los programas para concentrarse en comunicar el compromiso y estrategias con la visión de la Iglesia, preparar equipos de líderes, resolver conflictos, planificar a corto y a largo plazo, y desarrollar futuros líderes. Si usted no es un líder pastor, es su responsabilidad buscar líderes laicos con múltiples talentos que tengan visión de su Iglesia y la obra de Dios, que lo ayuden y capaciten. No busque líderes que se crezcan ante sus ojos u otros lideres y los hagan sentir empequeñecer. Es posible superar muchas deficiencias en el ministerio y la organización de la iglesia, pero nada paraliza y aún destruye una iglesia más radicalmente que la ausencia de un liderazgo eficaz.
*Sacado del libro de George Barna, Los 9 hábitos de las Iglesias Altamente Efectivas, 1999, Editorial Vida y del libro de Christian A. Schwarz, Coloree su Mundo con el Desarrollo Natural de la Iglesia, 2005, Editorial CLIE.
hola estoy visitando nuevamente tu blog, recibe muchas bendiciones.
ResponderEliminarmi blog www.creeenjesusyserassalvo.blogspot.com